Nota publicada en El Sol de Puebla
por Carmen Flores
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| SON HUELLAS fosilizadas de dinosaurios descubiertas hace más de 10 años en el río de este municipio. Foto de Carmen Flores |
ATEXCAL,
Pue.- A punto de desaparecer se encuentra uno de los más importantes
vestigios paleontológicos, se trata de huellas rocosas de dinosaurios
descubiertas hace más de 10 años en el río de este municipio y desde
entonces ninguna autoridad ha hecho algo por protegerlas ni mucho menos
darles difusión como atractivo turístico, denunció el titular del Museo
Comunitario Tlayúa y guía de los paleontólogos y geólogos, Félix
Aranguti Contreras, que acuden constantemente a estos lugares para
revisar el estado en que se encuentran los hallazgos.
A la entrada de este municipio se ubica una barranca con una profundidad de más de 5 metros, donde el agua encuentra su cauce en temporada de lluvias; al costado, en grandes capas de rocas se pueden apreciar aproximadamente siete huellas de dinosaurios, mismas que se están desmoronando porque no cuentan con ninguna protección y están expuestas a las inclemencias del tiempo, incluso a los derrumbes de piedras y lodo.
Alrededor de este hallazgo se encuentra una malla tirada de aproximadamente tres metros, lo cual da la impresión de que hace tiempo se intentó resguardar la zona, sin embargo, por el abandono se cayó y actualmente las huellas descubiertas no sólo están a la vista del público, sino en riesgo de que alguien las pueda maltratar o intentar extraer, como ya sucedió en alguna ocasión.
Félix Aranguti lamentó que la falta de interés por parte de las autoridades hará que se pierda este vestigio, único en el país, pues recordó que hace nueve años el Instituto de Geología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) tenía el proyecto de realizar una réplica y proteger la zona, lo cual en ese entonces costaba 5 mil pesos, pero que no hubo apoyo por parte de las autoridades municipales.
Adelantó que ante su preocupación lo reportará al Instituto de Geología de la UNAM, como ya lo ha hecho en otras ocasiones, para que en conjunto con las autoridades municipales o estatales se proteja el área, aunque advirtió que si no hay interés, este hallazgo desaparecerá muy pronto.
Señaló que no es el único vestigio abandonado, existen otros como las pinturas rupestres en el río Axamilpa, perteneciente al municipio de Zacapala y en otras pinturas antiguas en la comunidad de San Pablo Ameyaltepec, del municipio de Tepexi de Rodríguez.
Cabe destacar que a pesar de que los descubrimientos antes mencionados están registrados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), carecen de protección o algún cuidado especial, además de que ninguno es promocionado como atractivo turístico.
Según los datos de la Revista de Ciencias de la UNAM, los dinosaurios más grandes encontrados en México son los saurópodos, de cuello largo, cuya evidencia más antigua son algunas huellas en Oaxaca, en el municipio de Huajuapan de León, y en San Martín Atexcal, la única localidad con huellas de dinosaurios del cretácico inferior, de 120 millones de años de antigüedad.
A la entrada de este municipio se ubica una barranca con una profundidad de más de 5 metros, donde el agua encuentra su cauce en temporada de lluvias; al costado, en grandes capas de rocas se pueden apreciar aproximadamente siete huellas de dinosaurios, mismas que se están desmoronando porque no cuentan con ninguna protección y están expuestas a las inclemencias del tiempo, incluso a los derrumbes de piedras y lodo.
Alrededor de este hallazgo se encuentra una malla tirada de aproximadamente tres metros, lo cual da la impresión de que hace tiempo se intentó resguardar la zona, sin embargo, por el abandono se cayó y actualmente las huellas descubiertas no sólo están a la vista del público, sino en riesgo de que alguien las pueda maltratar o intentar extraer, como ya sucedió en alguna ocasión.
Félix Aranguti lamentó que la falta de interés por parte de las autoridades hará que se pierda este vestigio, único en el país, pues recordó que hace nueve años el Instituto de Geología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) tenía el proyecto de realizar una réplica y proteger la zona, lo cual en ese entonces costaba 5 mil pesos, pero que no hubo apoyo por parte de las autoridades municipales.
Adelantó que ante su preocupación lo reportará al Instituto de Geología de la UNAM, como ya lo ha hecho en otras ocasiones, para que en conjunto con las autoridades municipales o estatales se proteja el área, aunque advirtió que si no hay interés, este hallazgo desaparecerá muy pronto.
Señaló que no es el único vestigio abandonado, existen otros como las pinturas rupestres en el río Axamilpa, perteneciente al municipio de Zacapala y en otras pinturas antiguas en la comunidad de San Pablo Ameyaltepec, del municipio de Tepexi de Rodríguez.
Cabe destacar que a pesar de que los descubrimientos antes mencionados están registrados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), carecen de protección o algún cuidado especial, además de que ninguno es promocionado como atractivo turístico.
Según los datos de la Revista de Ciencias de la UNAM, los dinosaurios más grandes encontrados en México son los saurópodos, de cuello largo, cuya evidencia más antigua son algunas huellas en Oaxaca, en el municipio de Huajuapan de León, y en San Martín Atexcal, la única localidad con huellas de dinosaurios del cretácico inferior, de 120 millones de años de antigüedad.
